
En cuestiones de suerte me declaro abiertamente agnóstica. Escapa a mi entendimiento.
Hay personas a las que todo parece salirles bien, hagan lo que hagan. En cambio a otras, "las tostadas siempre les caen del lado de la mantequilla"
Dicen que a la suerte se llega a través del trabajo. ¿¿¿???
No dudo que trabajar, poner tesón en lo que se hace y esforzarse por conseguir unas metas no ayude a conseguir aquello que se desea. Por supuesto que quien trabaja tiene más probabilidades para conseguirlo, pero tengo claro que no existe una proporcionalidad directa. Muchas veces, factores externos, imposibles de que podamos controlar, hacen que por mucho que nos esforcemos la "suerte" se resiste a aparecer y las metas se conviertan en inalcanzables.
Hay que ser realistas, a veces la suerte se pone del lado de quien menos lo merece.
Dijo Isaac Asimov que "La suerte favorece sólo a la mente preparada" .
Estar preparados física, mental e intelectualmente, desde luego, supone llevar más papeletas para el bombo de la suerte ¿Pero, de verdad, nos garantiza que la suerte se nos aparecerá en un momento de nuestra vida? Con sinceridad, no lo creo.
"Lo que forma nuestra suerte no es lo que experimentemos, sino nuestra manera de sentirlo" Marie von Ebner-Eschenbach
Tal vez, este sea el camino más acertado. El de nuestra actitud. Pero no tanto para invocar a la suerte, como para aceptar nuestra realidad.
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