No somos nuestro súper yo
La distancia que hay entre lo que uno cree que es y lo que realmente es representa el enfrentamiento entre el verdadero yo y el súper yo. Este desencuentro es la evidencia de que no hemos aprobado la principal asignatura en la vida: el conocimiento de uno mismo y de sus potencialidades reales. Sólo con el paso de los años, a medida que se va consiguiendo una cierta madurez, y con la resignación propia de quien ve que no ha llegado ni llegará a alcanzar los ideales pretendidos, se va adquiriendo la convicción personal de que uno es "normalito", sin más. Lo importante es que esa constatación no sea una decepción, sino una autoaceptación.
La aceptación de la propia persona asegura la serenidad, propia de las personas maduras. La de aquellas que logran con elegancia y sin preocupación afirmar: "esto es lo que hay", "me acepto con lo que soy y con lo que tengo y quien me quiera que me reciba tal cual".
5 comentarios:
Probando, esperando recibir primeras señales
Un, dos, un, dos
¡Ya soy tu fan jajajaja!
Jajaja ¡Pero si no habia empezado y ya tenía un comentario!
Gracias fan número 1
hola hola!
Muy bueno el blog, espero poder verlo actualizado cada dia ;)
Un besico!!
XXXddd, ¡¡¡pero que chulo!!!
Me quedo con esta frase "es lo que hay", si señora, no hay mas...
Un beso
Bueno, que suerte, ahora tendremos la psicología a la carta, personalizada para los amig@s.
Un beso.
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