domingo, 30 de diciembre de 2012

Con las ideas claras


La diferencia, lo que marca un cambio vital en nuestra existencia, es cuando conseguimos pasar de la reacción a la acción; cuando nos damos cuenta de que lo que sentimos depende, en gran medida, de lo que pensamos , no de lo que nos está pasando. Entonces asumimos que, de verdad, podemos controlar y "provocar" nuestras emociones, más allá de lo que nunca habíamos pensado. Podemos ser felices o infelices, colocando nuestro "cerebro a nuestro favor" o, por el contrario, poniéndolo en "nuestra contra"
La inutilidad del sufrimiento. Mª Jesús Álava

En no pocas ocasiones permitimos que una situación adversa marque el resto de nuestra vida, dejamos que nos bloquee y nos sumergimos  en un pensamiento único, dando vueltas una y otra vez a la misma idea, aceptando que nuestras emociones queden secuestradas por unos hechos que ya no tienen marcha atrás.

Y sin embargo, cuando somos capaces de controlar el pensamiento, de utilizar la mente a nuestro favor, descubrimos que lo importante en la vida no son los acontecimientos; lo importante es lo que pensamos.

.

4 comentarios:

Tita dijo...

Sin duda alguna, sentimientos secuestrados por pensamientos erróneos.

El sufrimiento humano!

Besos

Carmen dijo...

Cuando las ideas se tornan claras la vida adquiere otro sentido.

Un apretaillo, Tita

Laura T. Marcel dijo...

Es fácil ver y entender esto cuando se ve desde fuera, pero cuando uno es el que está involucrado en el problema cuesta mucho tener esa serenidad que ayuda a resurgir.

Carmen dijo...

Lo que sucede, Laura, es que cuando estamos involucrados, solemos centranos en un pensamiento único y ni siquiera lo cuestionamos. Vemos solo una cara del prisma.

Hay que hacer un gran esfuerzo de voluntad y detener ese pensamiento para abrirse a otros. En ello nos va gran parte de nuestra felicidad y mucho de paz interior.

Un saludo