domingo, 5 de julio de 2015

Cerrando Ciclos



Nada es inamovible,  el Universo está en movimiento continuo y permanente. Las personas también.
En ocasiones son las circunstancias y el entorno que nos rodea el que cambia, otras nosotros mismos sentimos la necesidad de concluir una etapa y dar paso a otra para poder seguir creciendo como personas.

Es cierto que los cambios  dan cierto vértigo, pero peor es mantenerse en una etapa  que sabemos y/o sentimos ya concluida, que nos lleva a la desmotivación, al desgaste, que nos hace perder la alegría y el sentido de la vida. Es saludable que llegados a ese punto hagamos un balance de vida .
Poner en la balanza todo aquello que nos hace sentirnos bien y en paz , pero también todo aquello que nos supone un lastre para seguir adelante. Aceptar y asumir responsabilidades y darnos permiso a vivir nuevas experiencias.

Diréis que no es una tarea fácil. Cierto. No es fácil dejar atrás etapas en las que fuimos felices o amores que nos llenaron o trabajos que nos satisfacieron... Pero hay que asumir que hay un tiempo para cada cosa y que si ese tiempo pasó lo mejor para no anclarnos en la nostalgia es no aferrarnos al pasado. Hay que tratar de quedarse con todo lo bueno que vivimos y "cerrar puertas" para poder abrir otras. Aceptar que la vida son experiencias buenas y malas, positivas y negativas, pero todas enriquecedoras.

Hay que saber decir adiós, para poder decir hola a la nueva persona que seremos en la nueva etapa.



3 comentarios:

Chelo dijo...

Genial Carmen, pero es tan difícil a veces cerrar puertas...

Un saludo

Carmen dijo...

Cierto, Chelo, pero a veces se hace necesario cerrarlas para poder abrir otras que nos permitan el paso a otras experiencias a otros conocimientos a otra manera de vivir. No digo que haya que dar un portazo, tal vez haya que ir poco a poco, pero con la determinación de avanzar.

Un beso

Tita dijo...

Sí que es difícil, sí, pero hay que intentarlo a veces.

Un abrazo