viernes, 13 de mayo de 2011

El legado a los hijos



Estos días azules y este sol de la infancia", como dijo el poeta. Y más cosas. Los besos, por ejemplo. Besos de mariposa o besos de pingüino. Las frases de consuelo cuando se hacían daño. Las rabietas absurdas que acababan en nada. O en abrazos gordísimos. Y la risa. Sobre todo la risa.
Los viajes a la Luna conversando en la cama. Las mañanas, dulzonas, del domingo. La mirada de amor de los abuelos. Los amigos que traían a casa piruletas, camisetas con lema o pompas de jabón.
Las tardes de verano, largas, con chapuzones. Esos días gloriosos en que no trabajábamos y estábamos, enteros, a su disposición. Todas las volteretas, y todas las cosquillas que les hicimos. Aprender a nadar. Patinar. Abrazarlos. Su entusiasmo tras quitarle a la bici las ruedas de detrás. Siestas en el regazo. Las sonrisas amplísimas para quitarle el miedo.
Escuchar con asombro sus dramas del colegio. Aquel cuento de siempre, deshilachado ya, que leímos mil veces. Aquellas pataletas por asuntos triviales: desenredarse el pelo, por ejemplo. Las canciones payasas. Las canciones de amor. Los baños en el mar. El disfraz de princesa. El ratoncito Pérez. O los tiempos verbales que conjugaban mal. Aprender a escribir. A sumar. A esperarse. A parar de llorar.
Esas noches, perfectas, en casa de sus primos. Los abrazos de calma tras una pesadilla. El amor sin las treguas, el perdón instantáneo, la fe ciega en nosotros. Éstas serán sus armas de futuro. No podremos legarles mucho más...    Mariola Cubells (Diario ADN)

Ayer leí este artículo en el diario ADN ; me pareció un relato lleno de ternura y sensibilidad, y quise compartirlo con vosotros. Pero se ve que los "duendes" de blogger hicieron de las suyas y la entrada fue eliminada hasta de borradores. Menos mal que he podido recuperarlo, espero que os guste y os traiga tan gratos recuerdos como a mi.

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7 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Como me alegro que pudieras recuperarlo, me has regalado un viaje a aquel pasado que a veces parece tan sólo un sueño, pero sin duda es la base de quienes somos y quienes serán.

Un abrazo

Pluvisca dijo...

Es precioso el artículo, está hecho con amor y ternura, me ha emocionado.

Yo al final también recuperé el mio, menuda movida con el bloger...

Un abrazo dominguero

Nacida en África dijo...

Hola Carmen. Vengo siguiendote desde el blog de Pluvisca a través de un comentario que le has dejado sobre la sabiduría de los pensamientos infantiles y que me ha gustado. Espero que no te moleste.El artículo que has colgado es precioso porque es el mejor tesoro que podemos dejar a nuestros hijos.

Brisas y besos.

Malena

Anónimo dijo...

precioso tu blog,lo acabo de conocer y me encanta,un beso

fimere dijo...

UN BEL ARTICLE BRAVO
bonne soirée

Carmen dijo...

Me alegra que os haya gustado. Merece la pena compartir textos tan bonitos y emotivos.

Nacida en África, encantada de compartir contigo este espacio.

Monika, gracias por tus amables palabras.

Pilar, Pluvisca, Fimère, gracias.

Feliz fin de semana

David Cotos dijo...

A los hijos hay que darles lo mejor.