martes, 20 de octubre de 2009

"Mala gente que camina y va apestando la tierra"A. Machado


Puede ser que tengas la gran fortuna de estar rodeado de personas alegres, vitales, positivas. Puede que tu seas una de esas personas que saben sacarle partido a los dias y encontrar motivos diarios para sentirte feliz.

Pero la realidad es que alrededor de nosotros se encuentran muchos "agonias", personas negativas, opácas , ínflexibles... que se pegan a nuestros costados como parásitos, y sin que apenas nos percatemos empiezan por robarnos la sonrisa y acaban robandonos las ilusiones. Son las denominadas " personas tóxicas"

Pueden formar parte de nuestro círculo familiar, de nuestro grupo de amigos, puede ser nuestro jefe e incluso nuestra pareja.

¿Cómo saber si esa persona nos está robando nuestras energias?

Preguntandote como te sientes después de estar con ella, cuál es tu actitud y tu estado de ánimo.
Si te sientes cansado, malhumorado, triste, apático, con la sensación de te ha ignorado o ninguneado, con dolor de cabeza... es que estas ante un tóxico.

Las personas toxicas son manipuladoras y a veces hasta abusadoras, son gentes que pretenden llenar sus vacíos emocionales, sus inseguridades destruyendo a los demás.
Son poco adaptables e intolerantes, no respetan la libertad de los otros, viven haciendo reproches y quejándose ya que no aceptan a los demás como son.
Suelen ser monologistas y siempre quieren llevar la razón.
Ante un conflicto amenazan con romper las relaciones de manera definitiva, descuidan las capacidades y cualidades y resaltan las carencias y defectos.
En general tienen poca capacidad para disfrutar la vida.

¿Cómo podemos evitarles?

Sí es posible, no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad.

Si se debe convivir con ellas, en la familia o en el trabajo, hay que abstraerse mentalmente de su presencia y acciones.

Cuando surge un comentario o comportamiento "tóxico", simular que le prestamos atención cuando, en realidad, nos esforzamos por desoírlo.

Al "tóxico" se lo neutraliza con amabilidad. Su afán por lastimar con comentarios o actos desagradables resulta estéril si él percibe que carece de efecto.

Focalizarse en las cosas positivas que uno tiene en la vida cuando se está cerca de una persona "tóxica". Es un ardid efectivo para superar los malos momentos.

Si no es posible evitarlos,hay que intentar reducir al mínimo el contacto personal con ellos.

Intentando mantener una actitud positiva en todo momento.

¿ Has pensado que tu comportamiento también puede ser tóxico para otros?

Es conveniente hacer nuestra propia autocrítica y revisar qué tipo de actitudes y comportamientos tenemos para con los demás.
Como norma general : No hagas a los demás lo que no te gustaria que te hicieran a ti.

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5 comentarios:

Pluvisca dijo...

Vaya, buén escrito y muy cierto.

Esas personas, a veces, son tan sibilinas, que cuando nos damos cuenta nos han minado la energía.

Y por supuesto, hay que tener (como digo yo siempre), una gran linterna para mirar nuestro interior.

No podemos ir por ahí despotricando antes de mirarnos nosotros.

Un abrazo gordo Carmen

Flautista de Neón dijo...

Has escrito una de mis frases: No hacer a los demás lo que no deseo para mí.

En cuanto a lo de las personas tóxicas,....

Hay muchas en mi vida, y por desgracia, muy cercanas. A veces deseo perderme en un lugar en que nadie me conozca. Pero hay que seguir adelante, contra viento y marea.

Un abrazo, Carmen.

Paco Mira dijo...

Hay un problema en la vida de la calle, amigos, familia puede intentar alejarte de esas personas toxicas, en cambio en el trabajo es muy difícil, si estas rodeado de algunas personas toxicas, pasas mucho más tiempo con ellas que por ejemplo tu familia, amigos etc etc, solo te queda ponerte la coraza, depende de días lo llevas mejor o peor, las personas no siempre estamos de buen humor en el trabajo para tener a escasos centimetros ocho horas a una persona de estas semejanzas, e intentas no explotar, cuentas hasta diez y a veces para que calle con sus penas, manias, odios le das la razón como los tontos, en cambio uno también tiene días mal no esta para aguantar nadie, te lo tienes que tragar con palomitas y coca cola.

Un abrazo.

Tita dijo...

Excelente post, y el título...no podía estar mejor elegido, me encanta Machado.

Gracias por los consejos, Carmen, los tendré muy muy en cuenta. Estoy con Merl que lo peor de todo es trabajar con uno o varios de ellos, hora tras hora, día tras día. Es un desgaste horrible.

Un abrazo apretao

Carmen dijo...

Sí Pluvisca, la linterna siempre hay que tenerla a mano y usarla de vez en cuando.

Flautista, una de las mejores y más prácticas frases.

Merl, Tita, teneis razón no hay nada más insufrible que tener como compañeros de trabajo a una de estas personas, porque después de pasar tantas horas al día cerca de ellas es difícil sustraerse del todo a sus "pestilencias". En esos casos lo mejor es adoptar nuestra propia táctica para combatirlas.

Abrazos apretaos.