domingo, 11 de octubre de 2009

No quiero ser una super mujer


No, me niego a ser una mujer 10.

Me niego a caer en la trampa. Trampa que nosotras mismas nos estamos construyendo , a base de exigirnos más y más, como si fuesemos una goma elástica.

¿ Quién nos exige ser consideradas las mejores madres, amantes esposas, cualificadas trabajadoras, atentas y modélicas hijas ,concienciadas ciudadanas, bellas por fuera y también por dentro...? Y todo ello a poder ser, con una sonrisa de oreja a oreja y una infinita tolerancia . Dando "la talla" en todo momento.

Nosotras mismas elevamos y elevamos el listón, y lo peor, acostumbramos a los de nuestro alrededor a que ese listón permanezca día y noche, semana tras semana, en el más alto ranking.

Todo ello nos hace estar en permanente alerta, las 24 horas, controlando cualquier detalle , por nimio que sea.

¿Cuándo desconectamos para ser nosotras mismas?
No nos engañemos, esa lucha constante entre la vida instintiva (los anhelos) cada vez más reducida, y las exigencias de unas normas impuestas desde fuera, acaban pasando factura a la larga.

Ansiedad, estrés e incluso depresión son algunas de las facturas que nos pasa el exceso de responsabilidad y perfeccionismo, por no hablar de los problemas coronarios.
Esclavas de unas obligaciones, con cierta frecuencia autoimpuestas.


Me libero:

Me doy permiso para equivocarme.
Si puedo, me ocuparé; pero si no, dejaré de preocuparme.
Otras personas pueden hacer las cosas tan bien como yo.
Intentaré cumplir lo mejor que sepa y pueda, pero si fallo no me hundiré.
Hay cosas que corren prisa, pero otras pueden esperar.
Hay un tiempo para el trabajo y para los demás , y otro tiempo para el descanso y para mi misma.

Soy una mujer, ni más... ni nada menos.

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6 comentarios:

Azul. dijo...

Qué bien me sabe tu lectura a las 12 y media de la noche, después de un largo dia.
Yo tampoco quiero ser una super mujer. Con ser mujer, a veces hasta me sobra y todo. Soy imperfecta! no puedo siempre con todo! a ver si os enterais! Yo también puedo (QUIERO) fallar.

Un abrazo.

Flautista de Neón dijo...

Yo tampoco quiero ser un super hombre. Me gusta desconectar de lo cotidiano y de dar lo mejor de mí, para ser yo mismo, con mis virtudes y mis defectos.

Un ser humano, en su más pura esencia.

Un abrazo, Carmen.

Pluvisca dijo...

Carmencita de mis amores, me alegro de que no quieras ser ya una super mujer...

El camino hacía el descontrol está cerca...eso me gusta!!!

Besos

Tita dijo...

Pues nosotras mismas nos lo imponemos...y cuando digo nosotras no a "mí misma" (que también) sino al colectivo femenino en general...las que te miran censurando excepciones, diferentes formas de vivir, IMPERFECCIONES. Nos medimos de arriba a abajo, desde el atuendo a la crianza de los hijos.

Es un agggco

emilio dijo...

Casi nada, ser mujer ya es divino... creo, por lo que veo a mi alrededor, almenos es lo que a mi me gustan más.. jajaj.. es broma..
Bonito post.
Leere algo más, hasta luego.

Carmen dijo...

Azul,

Tenemos tanto miedo a descubrir, y/o a que descubran, que también podemos ser imperfectas que nos negamos lo que en el fondo es un placer liberador.
¡ Qué apechuguen también los demás !

Flautista,

También hay algunos que van de superhombres (los menos, que todo hay que decirlo) Para ellos también va este escrito , para que se descontrolen un poco de cuando en cuando y sientan que no pasa nada malo por ser un "poco menos estupendo"

Ainsssss Teresa, ¿qué te digo?... Que igual uno de estos dias me vuevo "hippypija" jajaja y me suelto la melena. ¿Tu que crees?


Sí Tita, no hay peor enemiga (cuando se lo propone) de una mujer que otra mujer prejuzgandola.
Pero ¿de verdad nos importan sus opiniones y sus prejuicios?
Yo soy yo y mis circunstancias, y al que no le guste que mire para otro lado.

Bienvenido Emilio, he visitado tu blog y me he quedado, señal de que me ha gustado .
Espero que vuelvas por aquí... hay gente muy estupenda ,modestia aparte jajaja.

Chic@s abrazos apretaos.