martes, 23 de marzo de 2010

No culpes a nadie


Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra es el resultado de tus actos y prueba que tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de tu futuro será tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor, y a ser más grande que el más grande de los obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer. TU eres parte de la fuerza de tu vida; ahora despiertáte, lucha, camina, decídete y triunfaras en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

PABLO NERUDA



Parece mentira que Neruda escribiera este texto hace tantos años y que aún hoy en día, después de tantos cientos, miles, de libros de autoayuda, sus palabras nos sigan sirviendo para la autoreflexión y convencimiento de cuanto podemos hacer por nosotros mismos.

Pienso, como Neruda, que somos los únicos artífices de nuestro destino y por tanto responsables de cuanto nos sucede y de cuanto nos sucederá en la vida; muy pocas circunstancias escapan a nuestro poder de decisión sobre ellas.

Podemos malgastar la vida en lamentaciones, podemos culpar a los demás o a nosotros mismos de nuestros fracasos y no salir de ahí, podemos hundirnos en los miedos o quizás esperar a que el azar nos solucione las cosas ... Pero si no nos decidimos por coger las riendas de nuestra vida y afrontarla, en la confianza, de que podemos vencer cuantos obstáculos se nos presenten, entonces la vida decidirá por nosotros; sin preguntarnos si estamos o no de acuerdo.

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20 comentarios:

Pluvisca dijo...

Pues si, smos responsables de lo que nos ocurre, nos guste o no, es asi.

Neruda era muy sabio, e imagino que él vivia de ese modo, sino, dificilmente podría ser tan sabio.

Pero a veces, las fuerzas flaquean y aunque sepamos todo eso, nos cuesta continuar la lucha...

Un abrazo Carmen

emilio dijo...

Cada cual es artífice de su propio destino.
Se podrá acertar o fallar, pero aceptando la responsabilidad y levantándose, siempre se puede llevar a buen puerto la nave. O al menos al mejor posible según los esfuerzos. De nada sirve lamentarse si no se hace.

Un abrazo.

colibrí dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
colibrí dijo...

Desde luego que ir lamentándose dentro de una cama sin salir no resuelve las cosas...hay que afrontar los problemas, y hacerse responsables de nuestros actos...
Aunque hay veces que el devenir de los acontecimientos escapan a nuestra propia responsabilidad y entonces no le encontramos explicación...

Hay que vivir el presente....lo mejor que se pueda para nosotros mismos y para lo que y quien nos rodea..

OLÉ!!!!, por Neruda..siempre lo he admirado.

Un beso con abrazo enorme

Paco Mira dijo...

Hay amiga me gustaria coger al pie de la letra el escrito de Neruda, pero no culpo a nadie, cuando se turecen las cosas, sufro, me pasa factura en mi persona, soy inaguantable....hay que luchar, la suerte es no rendirse jamas, los problemas son parte de la vida, no culpo a nadie....pero las cosas que tu no decides....me fastidian....resignación...que otra cosa queda....pues resignarse sin echar la culpa a nadie.

Un abrazo.

Carmen dijo...

Pluvisca,

La teoría siempre es más sencilla que la práctica.

Bonito look el de la foto ;D

Un abrazo, amiga.

Carmen dijo...

Así es Emilio, por mucho que nos apoyemos en los demás, lo cierto es que somos los últimos responsables de cuanto nos sucede; para bien o para mal.

Si no hacemos ese esfuerzo por llevar la nave a buen puerto, de seguro que no conseguimos nada.

Un abrazo.

Carmen dijo...

Bueno Colibrí, hay quien decide meterse en la cama y dejar que la vida pase delante suya. Es otra elección, de la que no habria que culpar a nadie. Es la técnica del avestruz, que por otra parte, utiliza más gente de lo que pensamos.

Es cierto que a veces se cruzan en nuestro camino circunstancias o situaciones que escapan a nuestro control, pero estoy convencida de que en un momento u otro volvemos a hacernos con las riendas y hemos de actuar y decidir.

Magnífico Neruda.

Un fuerte abrazo.

Carmen dijo...

Merl,

Pararse a leer textos como el de Neruda es positivo, no ya porque pensemos que deberiamos de cumplirlos al pie de la letra (qué más quisieramos), sino porque nos hace reflexionar sobre nuestras capacidades, que, a veces tenemos un poco olvidadas. Podemos hacer más de lo que creemos.

Es cierto que a veces creemos que decisiones ajenas nos condicionan, pero si nos paramos a pensarlo bien, nos daremos cuenta de que siempre podemos tener la última palabra. Otra cosa es que, en el fondo, nos interese o no. ¿Resignación? Pues, según lo quieras tomar. Prefiero: decisión.


Un fuerte abrazo.

Flautista de Neón dijo...

Somos la consecuencia de nuestro pasado,
y en nuestro presente está nuestro futuro.

Unas palabras, las de Neruda, que leí hace años, y siempre resuena su eco en mi consciencia.

Son palabras sabias, sin tiempo, eternas.

Ha sido una lectura muy gratificante.

Un abrazo, lleno de esperanza, Carmen.

Marcos Callau dijo...

Muy buen texto de Neruda sobre el que reflexionar como tú has hecho.

Tita dijo...

A veces no somos responsables de nuestro pasado. Pero sí de lo que hacemos con él.

En nuestra mano está usarlo de trampolín para saltar adelante, o refocilarnos en él.

Si dejamos que el pasado sea presente, éste será futuro...¡y hay tantas cosas buenas por vivir!

Besos

Carmen dijo...

Flautista, me alegra que te haya resultado gratificante reencontrarte con las palabras de Neruda, siempre certeras y actuales.

Un abrazo.

Carmen dijo...

Bienvenido al blog Marcos Callau y gracias por tu comentario.
Me pareció un magnífico texto sobre el que reflexionar "en voz alta" y escuchar vuestras reflexiones.

Un saludo.

Carmen dijo...

Tienes toda la razón, Tita.

Hay gentes que se refocilan en su pasado, bien porque lo que vivieron fué muy gratificante y se niegan a vivir un presente siempre incierto o bien por lo que dejaron de hacer o decidir y no se perdonan por ello. En cualquier caso un pasado que les lastra y les impide avanzar; lo que en definitiva no es ni bueno ni sano mentalmente.

Como también hay gentes que postergan sus ilusiones, su "felicidad" a un futuro lejano y por lo tanto, imprevisible.

En cualquier caso, no podemos culpar a nadie de nuestras decisiones, actitudes o modos de actuar.

Un fuerte abrazo.

anjali dijo...

Yo comenzaria diciendo aquello de "del dicho al hecho hay un buen trecho".
Comparto las palabras de Neruda, pero reconozco que no soy capaz de comportarme tal cual. Reconozco que instintivamente tiendo a culpar a los demás de mis errores, que me lamento y que me equivoco. Cuando me doy cuenta del error, procuro rectificar y actuar de forma correcta; hasta que me despisto y vuelvo a desviarme del camino. Procuro rectificar de nuevo y asi va transcurriendo mi vida.

Por eso nunca esta de más la lectura de escritos como el que nos has traido hoy, para aprovechar y aprender de ellos y reflexionar sobre sus consejos.

Un besito

Carmen dijo...

Anjali,

Ya sabemos eso de: Errare humanum est

Como he leido por ahí, todo el mundo puede equivocarse. Por eso los lápices vienen con una goma en un extremo.

Lo sano y sensato es reconocer cuándo tenemos razón en echar culpas fuera y cuando no; y, a poder ser, rectificar y, sobre todo, aprender.

Un abrazo.

Kovasky Jansniel dijo...

pues la verdad nunca tenemos de culpar a nadie de nuestras actitudes y herrores teemos que ser responsable de lo que hacemos.Aceptemonos como somos y de lo que hacemos y nos sentiremos felices porque aceptado los errores se aprende

Kovasky Jansniel dijo...

Haveces culpamos a los demas de los errores que cometemos pero eso o deve de ser asi.Porque aceptando lo que hacemos seres buenos seres humanos y eso nos llevara al exito.Nunca culpes a nadie de lo que haces

Kovasky Jansniel dijo...

Eso si es verdad nunca culpes a nadie de tus errores,aceptate como eres y creceras a diario porque de los errores se aprende.Nadie es perfecto y cuando tu aceptas lo que haces te sientes muy feliz y libre.