sábado, 6 de marzo de 2010

Estados de ánimo


Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.

Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.

A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.


Mario Benedetti



La mente tiene la capacidad de cambiar de un estado de ánimo a otro de forma casi inmediata y, como bien sabemos, cuando eso sucede, todo alrededor también cambia.

Si asociamos un estímulo a un estado psicológico deseado, ese estímulo se convertirá en el “ancla” que traerá consigo el recuerdo de ese estado.

Un "ancla" puede ser cualquier cosa (olor, color, sabor, persona, paisaje, situación...) que atrae un estado emocional en forma espontánea.
Por ejemplo, un olor que nos lleva a un momento de nuestra infancia o una música que nos recuerda una relación afectiva, un aróma que nos recuerda a una persona...

Podemos crear esas "anclas" voluntariamente a base de ir repitiendo la asociación del ancla con el estado emocional deseado; incluso a veces ni siquiera es necesario repetirla porque la emoción o el estímulo es suficientemente fuerte como para hacer la asociación por si sola.

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11 comentarios:

Tita dijo...

Fíjate qué tontería, que lo que has escrito hoy, justo me ha recordado el otro día, cuando pusieron Farmacia de Guardia, la película, con los personajes taitantos años después.

Fue escuchar la musiquita, y transportarme a otra época, a la rutina de verla con mi padre, me parecieron tiempos lejanos, y de ayer a la vez. Me revolvió toda, porque superas las cosas, pero surgen detalles cotidianos que te hacen revivir épocas como tú dices.

Otro de los estímulos que más fuerte me hacen evocar el pasado, es el olor a goma de borrar y a sacapuntas. Me lleva directamente a parvulitos y a un intenso deseo de estar en casa, segura, con mi madre, y no con aquella señora gritona que insistía en que coloreara el jarrón sin salirme.

Besos

Reflexiones de Emibel dijo...

Hermoso el poema de Benedetti y perfecta tu exposición.

Realmente cuando el estado de ánimo es bajo, difícil es buscar un ancla que te ayude a salir de ese pozo porque no tienes ni fuerzas para asirte a ella.
Y cuando el estado anímico es bueno, tampoco tienes necesidad de asirte a nada, simplemente gozas de la situación. Es mi opinión.
Besos, guapísima

Pluvisca dijo...

Pues si, has hecho que recordara un montón de olores que asocio a lugares e incluso hechos puntuales.

El olor es algo muy muy importante en nuestra vida.

Entre otras cosas, nos enamoramos, enm parte por el olor...si si, demostrado cientificamente jajajaja

Besazos

Azul. dijo...

El poema es precioso.

La estrategia de asociar, está muy bien.

Tita, no te lo creerás. La música de Farmacia de Guardia. A mi madre le gustaba, la veíamos, hablábamos. Teníamos las dos (yo todavía)una mania o no sé como llamarlo, que de vez en cuando se nos metia una musica o canción en la cabeza, y no paraba de sonar (horas y horas), por eso a veces, prefiero no escuchar música! con la de Farmacia de guardia, pasaba. Y lo más asombroso es que cuando mi madre murió, puedes imaginar como iba yo en coche hacia el entierro, no? pues la dichosa musica no paraba de sonar en mi cabeza, y después de pasado el tiempo llegué a pensar que era una manera que mi madre buscó para comunicarse conmigo y decirme "no pasa nada! sigo a tu lado!". Increible.

Un abrazo.

Paco Mira dijo...

Pues si Carmen nuestros estados de animo pueden cambiar en segundo dependiendo de la asociación de ideas, entonces nuestra gran desconocida que es la mente comienza su particular film, entre nieblas o días azules, lo peor muchas veces es lo que trasnmiten a tu alrrededor si es una asociación negativa.

Un abrazo.

Carmen dijo...

Tita,

Al final, esos pequeños detalles de los que apenas somos conscientes son las anclas que nos devuelven momentos únicos e importantes, como en tu caso.

Claro que esas anclas no nos garantizan que todos los recuerdos sean buenos, también nos traen a veces los menos gratos.

Me ha encantado tu historia.

Un abrazo apretaito.


EMIBEL.

Sí, no creo que queramos evadirnos de las emociones positivas. Pero hay gente que no logra salir de un estado emocional negativo, que poco a poco se hunden entre sus lodos, para ellas, este es un método que puede ayudarles, con paciencia, voluntad y tesón todo se consigue.

Un abrazo fuerte.

PLUVISCA,

Sí, si, tengo claro que el aroma de las feromonas influye mucho en la pareja. Hummm su olor es único ;D

Opino como tú, que el olor es uno de los estímulos más evocadores de recuerdos.

Un achuchón.

AZUL.

Una preciosa historia. Me ha conmovido. Me parece que no tienes ninguna duda de que ella está siempre a tu lado.

Un fortisimo abrazo.

MERL,

No digo que sea fácil hacer estas asociaciones, ni que se consiga a la primera, pero son posibles y se puede conseguir que lleguen a ser automáticas.
Es cierto que, de forma espontánea, nos llegan tanto las positivas como las negativas, porque es algo que llevamos haciendo desde siempre. La cuestión está en aprender a canalizarlas.

Un abrazo, amigo.

anjali dijo...

Carmen creo que sería muy positivo aprovechar, en esas épocas o dias en que estamos más negativos, para evocar estimulos que nos produzcan estados gratos y alejar la tristeza.

Sería una buena forma de utilizar lo que tu nos has comentado a nuestro favor.

Un abrazo

emilio dijo...

Yo vivo anclado al amor... jajajaj, y me gusta ese estado de ánimo, por mi deseado.
También vivo anclado en el buen humor, no porque sea simpatiquísimo ni cosas de esas, solo que es muy dificil verme de mal genio, parece que siempre esté feliz... igual siempre lo estoy, eso tiene que ver mucho con mi primer ancla... jajajja.

Un abrazo amiga.

Flautista de Neón dijo...

Cuánta razón tienes, Carmen.

En mi constante andar por la vida, hay mil cosas que me traen gratos y no tan gratos recuerdos. Es la memoria de las experiencias vividas, que retornan al recuerdo, atraidas por esos concretos detalles.

Siempre me gustan tus propuestas.

Un abrazo, desde mi alma.

Johana dijo...

Los sentimientos son una montaña rusa . Y la vida los pone a prueba.

Hola Carmen , creo que es mi primer comentario jajajaj es que no recuerdo si te he escrito algo . El alfeimer mujé!!!
saludos .

Carmen dijo...

Anjali,

No se trata tanto de pasar de una tristeza, por ejemplo, a una alegría desbordante. Tan solo aplacarla, mitigarla, sentir un estado de serenidad.
Todo se aprende.

Un abrazo.

Emilio,

Quien ama y es correspondido tiene ilusión, alegría, motivación... De ahí que tu estado anímico sea positivo; aunque también hay personas más propensas al buen humor y al optimismo inteligente, como es tu caso.
¡Enhorabuena!

Un abrazo.

Ainssss Flautista, es que los años enseñan mucho jajaja.
Para mi los olores son la mayor fuente de evocación, hasta el punto de recordar detalles nimios.

Un abrazo.

Johana,

¡Bienvenida, chiquilla, cómo me gusta encontrarte por aquí! jajaja

Sí, hay personas que viven a lomos de una montaña rusa, con estados de ánimo muy cambiantes. Todo un problema. Lo deseable es que fuesemos en una cinta transportadora (más cómodo y mejor ¿no?)

Un besazo.