miércoles, 4 de marzo de 2009

Día a día.


Instalada en la rutina,
la desgana teje su tela de araña
en la esquina de los dias.

Nublados los sentidos,
se silencian los silencios,
se acallan los anhelos.

Adormecida en el umbral de lo cotidiano
se mezclan dias y noches,
noches y dias se entremezclan
con la indiferencia del tiempo no contado.

Habitando en la apatía
se duermen los abrazos,
se escapan los suspiros,
se arrastran cadenas
que encadenan culpas compartidas.

Vagando entre ruinas y
escombros de noltalgias,
pasa por delante la vida...
y la voluntad cierra los ojos.


Carmen.

3 comentarios:

Flautista de Neón dijo...

A veces, una sensación así me ha podido, y me he sentido igual.

Pero lucho para evitar caer en esa tristeza a menudo, y que me venza.

Todos tenemos derecho a pasar por días grises. Sin embargo, nuestra estima debe estar muy por encima de todo. Y VENCER.

La vida es muy hermosa, Carmen, y vale la pena poner todo el empeño en levantar la cabeza y sonreir.

Te deseo un bonito día.

Pluvisca dijo...

Cuando no se ve el motivo, cuando todo es predecible, cuando sabes que va a ocurrir...

Hay que cantar a la vida, aunque pese, aunque nos aburra.

Todo cambia, y en un recodo, tal vez, encontremos una hermosa sorpresa.

Un abrazo cálido Carmen

Carmen dijo...

No me importa recibir a "los dias tristes" de vez en cuando, todo forma parte de un proceso madurativo, de una nueva etapa; de la que espero salir fortalecida.

Aunque a veces nos parezca lo contrario; sí, la vida es muy hermosa y siempre puede sorprendernos.

Un abrazo, amigos.